The Northern Triangle of Central America– El Salvador, Guatemala, and Honduras – is poised for a pivotal moment. Nearshoring trends and a renewed focus on sustainable development present exciting opportunities for the region. Yet, unlocking these possibilities hinges on a crucial factor: workforce development.

For too long, the Northern Triangle has grappled with high unemployment, underemployment, and a mismatch between available skills and labor market needs. This not only restricts economic growth but also fuels illegal immigration and fuels social unrest. Investing in effective workforce development programs is not just about filling jobs; it’s about building a brighter future for the region.

The skills gap needs bridging and the current scenario paints a clear picture. While industries like textiles, renewable energy, light manufacturing, and sustainable agriculture present promising opportunities, many locals lack the necessary skills to qualify. Traditional education systems haven’t kept pace with evolving industry needs, leaving a significant skills gap to bridge.

Addressing this challenge requires a multi-pronged approach tailored to the specific needs of the region and its diverse workforce. Here are some key pillars:

  • Technical and vocational training: Equip individuals with practical skills relevant to in-demand industries. Develop targeted programs in collaboration with businesses to ensure skillsets match real-world requirements.
  • Education reform: Modernize education systems to foster entrepreneurial thinking, adaptability, and digital literacy. Integrate industry needs into curriculum development and encourage practical learning experiences.
  • Empowering women and marginalized groups: Bridge the gender gap and address historical inequalities by prioritizing access to training for women and vulnerable populations. Promote inclusive economic growth by equipping everyone with the tools to succeed.
  • Apprenticeship and mentorship programs: Create pathways for on-the-job learning and knowledge transfer. Connect businesses with skilled workers while providing hands-on experience for trainees.
  • Lifelong learning initiatives: Foster a culture of continuous learning by offering adult education and skills upgrading programs. This allows individuals to adapt to changing job markets and advance their careers.

Investing in workforce development is a win-win situation for all:

  • The United States: A stable and prosperous Northern Triangle means fewer migrants reaching the border and more potential nearshoring partners.
  • Local governments: A robust formal economy increases tax revenue for infrastructure and social services, reducing crime and attracting further investment.
  • The private sector: A skilled local workforce fuels business growth.
  • Individuals: Access to relevant training and job opportunities empowers people to build brighter futures within their own communities.

The HUGE Textile Cluster is strengthening their competitiveness by investing responsibly in its people, workforce development, infrastructure, and innovative operations to become the next big manufacturing hub of the Americas. In 2023, US and Northern Triangle companies collaborated to support the increase in textile industry investments in Honduras and the region. North Carolina State University’s Wilson College of Textiles secured a $2M grant from USAID to establish Hilando Oportunidades, a textile training program in northern Honduras that will train over 1,500 individuals in yarn spinning, knitting, dyeing, and finishing and apparel production. The program will also develop trackable credentials to empower workers in Honduras’ textile industry and strengthen supply chain security and integration. The textile industry in the US and Honduras will actively participate in the program by supporting the training, hiring trainees, and providing input on workforce needs.

Led by ThinkHUGE Founders Jesús Canahuati, Daniel Facusse and Edward Bardales of Elcatex, Caracol Knits and Fruit of the Loom respectively, the HUGE Textile Cluster has been a driving force behind an emphasis throughout the industry on workforce development, effectively pushing this initiative forward. This partnership among NC State University and its allied community colleges, UNITEC, and the textile industry associations, supported by a grant from USAID, will address that opportunity now and in the long term.

The Northern Triangle region’s workforce development journey is an ongoing one, but the progress already being made is encouraging. Innovative programs like Hilando Oportunidades are equipping individuals with the skills they need to thrive, and initiatives are fostering a more vibrant and inclusive economy. With continued commitment and investment, the region can unlock its immense potential and build a future where opportunity thrives and migration becomes a choice, not a necessity.

El Triángulo Norte: Liberar el potencial mediante el desarrollo de la fuerza laboral

El Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras) está preparado para un momento crucial. Las tendencias de nearshoring y un enfoque renovado en el desarrollo sostenible presentan oportunidades interesantes para la región. Sin embargo, desbloquear estas posibilidades depende de un factor crucial: el desarrollo de la fuerza laboral.

Durante demasiado tiempo, el Triángulo Norte ha luchado contra un alto desempleo, subempleo y un desajuste entre las habilidades disponibles y las necesidades del mercado laboral. Esto no sólo restringe el crecimiento económico, sino que también alimenta la inmigración ilegal y el malestar social. Invertir en programas eficaces de desarrollo de la fuerza laboral no se trata sólo de cubrir puestos de trabajo; se trata de construir un futuro mejor para la región.

Es necesario superar la brecha de habilidades y el escenario actual muestra un panorama claro. Si bien industrias como la textil, la energía renovable, la manufactura ligera y la agricultura sostenible presentan oportunidades prometedoras, muchos lugareños carecen de las habilidades necesarias para calificar. Los sistemas educativos tradicionales no han seguido el ritmo de las necesidades cambiantes de la industria, lo que deja una importante brecha de habilidades que rescatar.

Abordar este desafío requiere un enfoque múltiple adaptado a las necesidades específicas de la región y su diversa fuerza laboral. A continuación, se muestran algunos pilares clave:

  • Capacitación técnica y vocacional: dotar a las personas de habilidades prácticas relevantes para las industrias en demanda. Desarrollar programas específicos en colaboración con empresas para garantizar que las habilidades coincidan con los requisitos del mundo real.
  • Reforma educativa: modernizar los sistemas educativos para fomentar el pensamiento empresarial, la adaptabilidad y la alfabetización digital. Integrar las necesidades de la industria en el desarrollo curricular y fomentar experiencias prácticas de aprendizaje.
  • Empoderar a las mujeres y los grupos marginados: cerrar la brecha de género y abordar las desigualdades históricas priorizando el acceso a la capacitación para las mujeres y las poblaciones vulnerables. Promover el crecimiento económico inclusivo equipando a todos con las herramientas para tener éxito.
  • Programas de aprendizaje y tutoría: crear vías para el aprendizaje en el trabajo y la transferencia de conocimientos. Conectar empresas con trabajadores calificados y, al mismo tiempo, brindar experiencias prácticas a los aprendices.
  • Iniciativas de aprendizaje permanente: Fomentar una cultura de aprendizaje continuo ofreciendo educación para adultos y programas de mejora de habilidades. Esto permite a las personas adaptarse a los mercados laborales cambiantes y avanzar en sus carreras.

Invertir en el desarrollo de la fuerza laboral es una situación beneficiosa para todos:

  • Estados Unidos: Un Triángulo Norte estable y próspero significa que menos migrantes llegan a la frontera y más socios potenciales para la deslocalización.
  • Gobiernos locales: una economía formal sólida aumenta los ingresos fiscales para infraestructura y servicios sociales, reduciendo la delincuencia y atrayendo más inversiones.
  • El sector privado: una fuerza laboral local calificada impulsa el crecimiento empresarial.
  • Individuos: El acceso a oportunidades laborales y de capacitación relevantes permite a las personas construir futuros más brillantes dentro de sus propias comunidades.

El Clúster Textil de HUGE está fortaleciendo su competitividad invirtiendo responsablemente en su gente, desarrollo de fuerza laboral, infraestructura y operaciones innovadoras para convertirse en el próximo gran centro manufacturero de las Américas. En 2023, empresas de los Estados Unidos y el Triángulo Norte colaboraron para apoyar el aumento de las inversiones de la industria textil en Honduras y la región. El Wilson College of Textiles de la Universidad Estatal de Carolina del Norte obtuvo una subvención de $2 millones de USAID para establecer Hilando Oportunidades, un programa de capacitación textil en el norte de Honduras que capacitará a más de 1,500 personas en hilado, tejido, teñido, acabado y producción de prendas de vestir. El programa también desarrollará credenciales rastreables para empoderar a los trabajadores de la industria textil de Honduras y fortalecer la seguridad e integración de la cadena de suministro. La industria textil de los Estados Unidos y Honduras participará activamente en el programa apoyando la capacitación, contratando aprendices y brindando información sobre las necesidades de la fuerza laboral.

Dirigido por los fundadores de ThinkHUGE, Jesús Canahuati, Daniel Facusse y Edward Bardales de Elcatex, Caracol Knits y Fruit of the Loom respectivamente, el Clúster Textil de HUGE ha sido un gran impulsor detrás de un énfasis en toda la industria en el desarrollo de la fuerza laboral, apoyando efectivamente esta iniciativa. Esta asociación entre la Universidad Estatal de Carolina del Norte y sus colegios comunitarios aliados, UNITEC y las asociaciones de la industria textil, respaldada por una subvención de USAID, abordará esa oportunidad ahora y en el largo plazo.

El proceso de desarrollo de la fuerza laboral de la región del Triángulo Norte está en curso, pero el progreso que ya se está logrando es alentador. Programas innovadores como Hilando Oportunidades están dotando a las personas de las habilidades que necesitan para prosperar, y las iniciativas están fomentando una economía más vibrante e inclusiva. Con un compromiso y una inversión continuos, la región puede desbloquear su inmenso potencial y construir un futuro donde las oportunidades prosperen y la migración se convierta en una opción, no en una necesidad.